Rêves de Papier et Cauchemars d'Acier.

domingo, 9 de febrero de 2014

Tentatorem.


Despertarte asustada, respirando como si cada bocanada fuese la última a las cuatro de la mañana en tu cama. No es una buena manera de despertarse.

Menos aún si lo que ha inquietado tus sueños, es nada más ni menos que la muerte. Escurridiza e inteligente, aparece cuando la oscuridad me envuelve en sus brazos. Me aterra el pensar en ella.


Simplemente recordar que la vida seguirá sin mí, me enfurece. Solo soy un escombro, un ser más que vaga por la vida sin rumbo alguno. Podrán llorar mi pérdida unos años, pero con el tiempo mis seres queridos se olvidarán de mí. Al igual que yo haré con mis seres queridos. Pero es tan injusto, tan cruel… Todos nuestros sentimientos, pensamientos, temores, amores… ¡No sirven para nada!

Ni siquiera me reconforta la idea de que iré al paraíso. Porque creo que es una vil patraña, somos materia, seres (des)afortunadamente con capacidad de raciocinio, pero  materia, materia que será utilizada para continuar el ciclo de la vida. ¡No quedará ni el más mísero y nacarado de nuestros huesos!



Me levanté despacio, cuidadosamente de la cama tratando de no despertar a mis compañeras de habitación. La oscuridad bañaba la estancia, decidí salir a tomar el aire.
Mis pies se habían vuelto negros con la suciedad del suelo. El bajo de mi camisón oscilaba de un lado para otro intentado escapar. Cerré los ojos y respiré, una pequeña lágrima asomaba por mis ojos. La sequé rápidamente, no podía permitírmelo, nunca. La máscara de hielo no podía derretirse, me había costado tanto esculpirla como para destruirla con unas estúpidas lágrimas. Hacia mucho tiempo que yo había dejado de llorar, era una manera inútil de mostrar mis sentimientos, prefería esconderme entre los libros y dejar que mi rabia, mi ira, mis frustraciones desaparecieran, olvidándome de ellas, dejándolas de lado en mi mente y centrándome en mis aceres.


¿ Era así cómo había acabado en esa situación?, ¿ Era así cómo me había en lo que soy?

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